MANUAL DEL PROCESO DE VENTA

Estructura de una visita espontánea
Presentación:
La presentación al posible cliente es el primer paso en el proceso de atención comercial. Hemos de aprovechar este momento para causar una excelente impresión ya que no volveremos a tener una segunda oportunidad.
a. Siempre recibir al cliente con una sonrisa.
b. Presentarnos diciendo nuestro nombre y cargo o función en la empresa.
c. Atenderle en un lugar tranquilo dónde podamos prestarle toda la atención.
Es conveniente iniciar la conversación formulando 2 preguntas:
• “¿Es la primera vez que viene a Gimnasio X?” (queremos saber si es exsocio o si ha venido a informarse antes, ya que esto variará el resto del proceso de venta.
• “¿La información es para usted o es otra persona la que está interesada?” (queremos saber quien toma la decisión de compra. Si es para otra persona pedirle los datos y darle una invitación para que venga a probar el centro. Si es para él y otra persona, intentar que vengan los dos juntos).
Detectar la personalidad del cliente

Detectar (no prejuzgar) la personalidad lo antes posible para identificar la personalidad del cliente.
Sabemos que cada persona que atendamos será diferente a la siguiente, pero las podemos agrupar en cuatro subgrupos:
DIRECTIVAS: Personas que no tienen tiempo que perder, normalmente solo quieren ser informados sobre lo que a ellos les interesa (importante hacer el análisis de necesidades). La apariencia es de ser personas elegantes, exigentes e impacientes.
INTERACTIVAS: Persona más fácil de informar, ya que comenta muchas cosas y facilita mucho el trabajo. La información es muy amena ya que es como un diálogo, es muy fácil conectar con ella.
LENTAS: Personalidad muy usual en las personas mayores, ya que son tranquilos y aparentemente tienen mucho tiempo libre. Este tipo de personas quieren recibir una información muy completa (más que nada para tener el rato ocupado) por eso tenemos que tener cuidado y no pasarnos más tiempo del que le podemos conceder, sin que se note que tienes que dejarlo, porque es una persona que valora tanto el servicio como el trato que le podamos dar.
CONTROLADORAS: No es fácil detectarlas a simple vista, se puede confundir con una persona directiva. Es al entablar la conversación cuando se le detecta, ya que pregunta mucho “¿por qué..?. Se les ha de dar una información muy completa, pero estar muy seguros de los que decimos, porque es muy fácil que nos interrumpan para pedirnos explicaciones sobre algún servicio o actividad. Nunca mostrar dudas o temor, si no conocemos la respuesta a su pregunta se le dice claro, y se intenta averiguar lo más rápido posible. Normalmente muestra un cierto aire de superioridad, y si no marcamos la pauta, acaban informándonos ellos.
Análisis de necesidades

El sondeo de necesidades sirve para tener un punto de partida en el proceso de información del cliente. Conociendo sus motivaciones, características y necesidades conduciremos mucho mejor nuestra entrevista y prepararemos el terreno para las posibles objeciones que puedan surgir al final del proceso. El sondeo de necesidades es la parte más importante del proceso de ventas.
Como en cualquier otro proceso profesional, hemos de recabar la información del cliente que nos ayude a aportar la mejor propuesta que se ajuste a sus necesidades. Así como cuando vamos a una consulta médica el profesional nos hace una serie de preguntas para acertar con su diagnóstico, en nuestro caso deberíamos actuar de la misma manera. Proponer cualquier cosa sin tener una información previa probablemente creará una sensación de poca profesionalidad y de desconfianza por parte de nuestro posible cliente.
El sondeo de necesidades es una propuesta de preguntas inducidas a partir de las cuales detectamos las necesidades del cliente.
Las preguntas deben tener relación con el nivel de práctica de ejercicio físico, su frecuencia, sus objetivos actuales, sus necesidades, sus motivaciones e intereses.
a. Antes de iniciar el análisis de necesidades, explicar a la persona el guión que vamos a seguir: “le vamos a hacer unas preguntas para conocer sus necesidades y ver cómo podemos ayudarle.
Después haremos una visita al centro y al final le explicaré las modalidades de cuota que tenemos. No estaremos más de 10 minutos. ¿Le parece bien?”
b. A continuación hacemos el sondeo de necesidades siguiendo el guión de la ficha del cliente.
c. Tu conversación debe ser lo más natural posible.
d. Mostrar que personalizamos la conversación con cada cliente.
e. Utilizar el nombre del cliente.
f. Usar palabras positivas.
g. Siempre sonreír.
h. Empatizar con el cliente (debemos averiguar cuál es el motivo real por el que esta persona ha venido a solicitar información y entrar el 80% de nuestra conversación a hablar sobre esto).
Una de las misiones más importantes del departamento comercial, además de perseguir el máximo nivel de satisfacción de los socios en nuestra instalación, es conseguir captar el número de socios reflejado en el plan de negocio establecido para el centro. Por ello, es importante que la información citada en el apartado anterior y que hemos ido recogiendo de nuestro cliente quede en una base de datos para que pueda ser utilizada posteriormente, bajo el consentimiento del cliente, en futuras acciones comerciales.
Esta base de datos deberá recoger, principalmente, tanto información general correspondiente al nombre, apellidos, dirección, teléfono, correo electrónico, etc, su interés, experiencia en otros centros y sus motivaciones para realizar un programa de ejercicio físico.
Deberíamos conocer también de qué manera ha conocido nuestro centro y porqué le ha suscitado interés, así como cuándo desea empezar.
Visita por el centro.
La presentación del centro es un momento crucial del proceso. Al inicio de éste podemos indagar cuales son los espacios que más pueden interesar a nuestro cliente y focalizar así su atención en dichas instalaciones. Por tanto, y una vez más, la visita al centro no se debe automatizar jamás puesto que nuestra profesionalidad debe adecuarse, también una vez más, a las necesidades e intereses de nuestro cliente.
Éste es el mejor momento para profundizar en aquellas características de nuestro centro que, en función de las motivaciones del cliente, puedan aportar mayor valor a nuestra visita. De la misma manera, deberemos evitar resaltar aquellos puntos de nuestro servicio que no vayan con las características de nuestro cliente. A modo de ejemplo, no profundizaremos en las sesiones para embarazadas si nuestro posible cliente es un hombre de 22 años de edad.
El primer espacio de la presentación debería ser el de mayor interés para nuestro cliente. Por tanto, deberíamos dar la atención necesaria a esa primera instalación. Si nuestro cliente empatiza con nuestra primera explicación, a buen seguro contaremos con su predisposición para el resto de la visita.
Si no conseguimos que el cliente potencial pase de ser un mero oyente, y solo nos centramos en guiones previamente memorizados, probablemente perderemos el interés del cliente y, consecuentemente, la venta.
Durante la visita al centro hemos de conseguir que las características de la instalación se conviertan en beneficios para nuestro visitante. Si no le queda claro que lo que ve es lo que él busca, probablemente pensará que nuestro precio no es el adecuado. Por tanto, no habremos sabido dar valor a nuestra oferta. Recordemos que los motivos emocionales son los que nos hacen comprar aunque, a posteriori, apliquemos razonamientos que creemos lógicos.
A la finalización de la visita guiada, debemos tratar que el cliente nos comente qué le parece lo que ha visto. De esta manera, tendremos más argumentos para concretar la venta.
a. Escuchar siempre lo que dice el cliente.
b. Llevar al cliente primero al área que más le interesa. Informar a la persona de lo que más le interesa y el resto hacerlo brevemente.
c. Dar una explicación ordenada de los servicios del Club.
d. Convertir los servicios del Club en BENEFICIOS para el cliente.
e. Empatizar con el cliente.
f. Saluda a los clientes con los que te cruces.
g. Haz preguntas cerradas y no hables en condicional:
i. ¿Cuantas veces por semana vendrá al club?
ii. ¿Vendrá por la mañana o por la tarde?
iii. ¿Está interesado en venir fines de semana?
iv. ¿A quién traerá con la invitación que le daremos?
v. ¿Vendrá sólo o acompañado?
vi. ¿Hará fitness o actividades dirigidas?
vii. ¿Vendrá andando, en transporte público, coche o moto?
h. Al explicarle servicios o equipamiento no hables en condicional, da por hecho que la persona ya ha decidido hacerse socio: “Esta es la sala de fitness, que está dividida en zonas. Por lo que me comenta, usted utilizará sobretodo las bicicletas y las cintas de correr”.
i. Preguntar al final qué le parece el centro.
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